Universidad de Concepción aprovechó las falencias de San Marcos y le dio vuelta el partido en el último minuto
La bronca y la pena que dejó en la hinchada ariqueña la derrota 2 a 1 sufrida por San Marcos ante la Universidad de Concepción en la octava región, solo quedará en el olvido si el próximo domingo 10 de septiembre, SMA derrota a Wanderers en el estadio «Carlos Dittborn».
Como muchos creen que de los errores se aprende. A continuación el entrenador kenny Mamani Camacho, desmenuzará la pobre actuación que el equipo ariqueño protagonizó en su segunda derrota consecutiva. Esa que lo alejó considerablemente de la Liguilla de Ascenso.
Faltó agresividad
Según Mamani, ante la U de Conce quedó en evidencia que, «San Marcos en medio terreno ha perdido mucha agresividad en la marca. En este sentido, Bastián Araya no siente la marca y tampoco ha tenido mucha claridad en la salida». Y para colmo de males, a esta altura del campeonato el talento y la parte física de Felipe Báez se ha visto mermada.
Además, la falta de agresividad y el poco desdoblamiento de los laterales Fabián Piriz por izquierda y Guillermo Avello por derecha, le pasó la cuenta a SMA, ya que no interpretaron la idea de juego del entrenador Francisco Arrué. «En cada transición, en cada ataque directo, SMA nunca tuvo el volumen ofensivo a través de la proyección de sus laterales», apunta el profe Mamani.
Balones divididos
Mamani también cree que San Marcos sucumbió en el aspecto físico. «El equipo no pudo controlar la gestación y la circulación de balón de los dirigidos por Miguel Ramírez. Además, los balones divididos, ofensivos y defensivos, en la mayoría de las ocasiones los perdió SMA», afirma Mamani.
Como si fuera poco, con la salida de Nahuel Donadell y Alejandro Azócar por decisión técnica. Los visitantes perdieron la tenencia del balón y el equipo solamente optó por los pelotazos. Así era casi imposible que los delanteros Marcos Camarda y Bairon Monroy recibieran balones al pie o con ventaja.